El mundo se debe de estar acabando porque se está descontrolando. Las personas cambian, las tendencias se renuevan y todo lo que creías normal y familiar ahora te es ajeno y extraño.
Quizá tu y yo no sepamos evolucionar, nos hemos quedado atascados en nuestro eterno presente atemporal. Esa espiral de tú y yo y de yo y tú que rellena esos huecos que en algún momento alguien ha dejado vacío.
Y si le soy sincero al mundo, para qué más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario