jueves, 10 de diciembre de 2009

Sonrisas en la niebla

Desperté acalorado y sudando, enredado entre las sábanas y el edredón, intenté respirar, pero el aire estaba demasiado cargado, sentía que me ahogaba, que las cuatro paredes de mi habitación se me echaban encima, como si estubiera atrapado en una corriente de agua, y las olas me impidiesen salir a coger aire.
Me desarropé y me puse de pie, tenía que salir...
Me lancé a abrir la ventana, un golpe de viento helado me recibió, dandome la bienvenida, como un gélido aliento revitalizador. Abrí los ojos, una niebla blanca arropaba los edificios y los árboles, todo quedaba bajo aquel manto denso y opaco.
No alcanzaba a ver más hallá del bloque de enfrente, sonreí, desde pequeño siempre ví la niebla como algo misterioso y mágico, algo sobrenatural y esotérico que lograba convertirse en el centro de mi atención.
Me crucé de brazos sobre el pollete de la ventana.
¿Qué hora sería? Debería quedar poco para que amaneciera....Arg, siepre detesté el comienzo de un nuevo día, me horroriza pensar en el Sol saliendo por el horizonte. Alargue la mano y mire e reloj: las tres y cuarto, faltaban horas para el alba, asi que no pude evitar sentir un gran júbilo.
Otra ráfaga de brisa invernal me rodeó el cuerpo, acariciando con amabilidad, cada poro de mi piel.
Cerré los ojos, disfrutando del momento, recordando situaciones especiales de mi vida.
Tome aire con tanta fuerza que me dolieron los pulmones, pero no importaba.
El frío, la niebla, la noche, la sonrisa de Tori, la fraternidad de Saltamuertos, el olor de Beatrice, el cariño de Luis, el pasotismo de Nacho, la sosez de la Sosa, los besos en la cabeza a Nuria, los mofletes de Lucía, la comprensión de Jorge, la inocencia de Gema...
Toda esta clase de recuerdos se pasaban por mi mente mientras llenaba mi interior de aquel aire purificador.
Y lo retube.
Lo retube , al tiempo que cerraba la ventana, fué entonces cuando explusé el aliento sobre el cristal, llenandolo de vaho, y poco a poco aparecieron unas letras formando la palabra


FELICIDAD

lunes, 9 de noviembre de 2009

Love me tender

Love me tender, love my sweet, never let me go.

La música salía dulcemente del gramófono ,entrando en sus oídos, paseando por su cabeza, meciendo sus pensamientos...

You have made my life complete, and I love you so.

...Se había arrastrado desde el pasillo, malherido, hasta aquel roído sofá, donde se sentó suspirando, mientras veía su reflejo en aquella copa de vodka que reposaba en la mesita de madera de fresno...

Love me tender, love me true, all my dreams fulfilled.

...Cerró los ojos, eran sus últimos momentos, y solo deseaba estar ahí. Su vida pasaba por su mente: su niñez, su madurez, su vejez... Recordaba la cantidad de gente que había entrado y se había ido de su lado, ahora le tocaba a él... era el momento de pasar página....

For my darlin I love you, and I always will.

... Consiguió reunir el valor para levantar la mano que presionaba el vientre, y observar con detenimiento la herida causante de su marcha....

Love me tender, love me long, take me to your heart.

... La sangre, roja y cálida, había empapado el trapo con el que intentaba en vano detener la emorragia, pero era un corte profundo, de esos que te marcan hasta en el alma....

For it's there that I belong and will never part

...Lentamente, echó la cabeza para atrás, suspirando mientras era consciente de la ralentización de los latidos de su corazón....

Love me tender, love my dear, tell me you are mine.

...Había perdido practicamente la visión, asi que mantubo los ojos cerrados, para ahorrar energía y utilizarla para disfrutar de los últimos momentos de la cancion....

I'll be yours through all the years....

...Notaba que la vida se le escapaba por cada poro de la piel....

till the end of time.

....

viernes, 6 de noviembre de 2009

Una pañoleta roja y azul....

Hoy después de mucho tiempo, me han entrado ganas de escribir aquí. Todo viene desde hoy al medio día, cuando he visto en un evento del tuenti, las razones por las cuales hay que ser scout.

Normalmente no suelo meterme , pero este tenía algo especial.

Nose que me ha llevado a abrirlo, pero sinceramente me ha conmovido muchísimo cierta frase de dicho evento, no por lo que cuenta en sí, sino porque me he sentido identificado con lo que dice. Las frase es la siguiente :



-Porque es especial, estar sentado con tus amigos delante del fuego, simplemente viendo las chiribitas... -



Creo que yo nunca me he sentado junto al fuego con las personas que verdaderamente me importan, pero si ha habido momentos en los que no hacia falta hablar , momentos en los que nadie dice nada, pero todos sienten todo.
Situaciones en las que te sientes capaz de tocar la magia que fluye en el ambiente y de guardar en un saquito los suspiros de los árboles...

Hay momentos, que no cambiarás por nada, porque son únicos e irrepetibles, tan únicos que siempre serán una etapa especial en tu vida, tan irrepetibles que significan tanto para ti que no dudarás en sacarlos a relucir cuando alguien te pregunte -¿Has sido alguna vez completamente feliz?-

Todo esto se lo debo a dos personas.

Nosé si esas dos personas llegarán a leer esto algún día, pero por si lo hacen, que sepan que la noche en la que despedimos al 270, está grabada en lo mas hondo de mi corazón, junto a un yin-yan de madera y una camiseta con tres seises y tres fotos

lunes, 12 de octubre de 2009

Sueños y despertares

En las peliculas de miedo, cuando el protagonista sueña, lo hace con grandes pasillos, largos y tenebrosos, de esos que segun vas pisando, escuchas el crujir de la madera bajo tus pies.

Un pasillo de esos que tienen en las ventanas, raídas cortinas rojas, movidas por un siniestro viento que las hace ondular.

Un pasillo de esos en los que no se aprecia el final, solo una oscura y borrosa mancha negra que te incita a caminar hacia ella, pero que a su vez, te inquieta, te paraliza y ami en especial me obsesiona.

Asi que cuando me ví en un pasillo de esos, supe que estaba soñando, y que con lo cual nada de lo que sucedería a continuación sería real.

Una verdadera pena, porque no hay sensación más agradable que ver cumplidos tus sueños, esos sueños que solo aparecen en lo más profundo de tu subconsciente, esos sueños tan prohibidos, y tan imposibles en la vida real, que hacen que te sientas en el mismísino nirvana.

Asi que allí estaba yo cruzando un pasillo viejo, solo, acompañado únicamente del crujir de la tarima a cada paso que daba, pensando que pasaría un rato verdaderamente agradable del cual no sería consciente de que lo he vivido hasta que me despertara minutos...(¿Quizá horas?¿Que importancia tiene el tiempo en los sueños?) Practicamente ninguna asique lo dejaré en momentos.
Si momentos está mejor no me daría cuenta de lo feliz que estaba en ese sueño hasta que el desaprensivo Sol me despierte momentos mas tarde.

Mientras meditaba sobre esto , conseguí apartar los ojos de la maraña de sombras que se tragaba el pasillo, y deposité mi mirada tras el cristal de la ventana más cercana.

El cristal estaba empañado asi que no pude ver el exterior, pero eso no me importó porque algo rompió la tranquilidad de la siulenciosa estancia.



-Bum...



-Bum...



-Bum...



-Bum...



-Bum...



-Bum...



Llamaban a la puerta, muchas veces, seis golpes secos en la enorme puerta principal de madera de tejo, seis golpes....seis....



-Bum...



-Bum...



-Bum...



-Bum...



-Bum...



-Bum...



Nose que me llevó a correr escaleras abajo hacia el inmenso portón, corría desbocado, había perdido toda cordura , solo recuerdo que en mi corazón palpitaba un deseo de libertad (-Bum...), de fuerza (-Bum...) de poder (-Bum..) de miedo (-Bum...) de fascinación (-Bum...) de esperanza (-Bum...)

Mi alma se estremeció cuando abrí aquel portón y susurraste...Hola...

Pero todo se desvanecía, todo se aclaraba, demonios no aún no, ¡NO!



-Jose Angel despierta, son las siete y diez, llegas tarde-


jueves, 8 de octubre de 2009

Miercoles noche: 3 A.M.

Anoche hubo tormenta.
Me desveló un el sonido de un trueno, que retumbó por toda mi habitación.

Sobresaltado me levanté y fui arrastrando los pies hasta la cocina, una vez allí me calenté un poco de leche y mientras la taza humeaba en mi mano me asomé al balcón:

El cielo estaba completamente negro, la lluvia caía pesadamente sobre la acera, el viento agitaba las hojas de los árboles, todas las ventanas estaban cerradas a cal y canto, todas menos una:

La ventana del niño de los del quinto estaba abierta de par en par, y se podía distinguir, una figura de negro que observaba el horizonte, no parecía importarle que la lluvia entrara en su habitación.

Sinceramente nunca me pareció un mal chico, de pequeño era muy agradable, siempre tenía una sonrisa que dejaba ver sus mofletes regordetes y con un poco de color, y según fué creciendo se decantó por la moda siniestra, por el ir siempre de negro con calaveras y tal, pero no por ello resultó ser peor persona.

Un rayo iluminó toda la calle, y pude ver mejor su silueta dibujada.Incluso, me atrevería a decir que estaba sonriendo, me quedé ensimismado contemplando aquella sonrisa, era exactamente la misma de aquel niñito de mofletes colorados, supongo que hay cosas que nunca cambian.

Me di cuenta de que el chico ya no estaba en la ventana asi que decidí que había llegado la hora de acostarme; segun volvía a mi dormitorio un trueno hizo temblar de nuevo los cimientos del bloque...

* * *

-¿Sabes Bebé? Esta noche estoy contento- le dijo al gato mientras contemplaba la lluvia desde su ventana, un rayo atravesó el cielo encapotado, iluminando su cuarto.
El animal dejó de lamerse el lomo y le miró con unos ojos enormes y amarillos
-¿Ña?- respondió el gato con un tono de estrañeza que resultó hacer mucha gracia al dueño, el cual se separó de la ventana al tiempo que un potente trueno hiciera retumbar todo Valdecanillas.
-Muy, muy contento.- dijo el chico mientras acariciaba la cabeza del gato con suavidad.
-Ña ña ñaaa- ronroneó mientras se despatarraba para que le acariciara la tripa

lunes, 5 de octubre de 2009

Deducciones de la sociedad, fotos y noches en vela

La habitación estaba completamente a oscuras, todos pensaban que dormía, pero eso para él era imposible.

Estaba en una esquina de la cama encogido sobre sí mismo.

Con las rodilas se oprimía los ojos y se abrazaba así mismo, buscando un consuelo que nadie le sabía dar.

-Pero ¿por qué lloras estúpido?- pensaba

Lo cierto esque ni él mismo podría explicar su estado, ya no solo era el echo de que notaba que su mejor amigo se alejaba de él a pasos agigantados , sino la indiferencia, el pasotismo y el poco interés que demostraba la gente en él.

Le parecía injusto que esto ocuriera, ya que él es el primero en desvivirse por los demás cuando estos sufren, pero ¿desde cuando a la gente le importa algo más que ellos mismos?, ¿ desde cuando se paran a pensar en tí?

Desde nunca, y lo peor, es que lo sabía, lo tenía grabado a fuego en el alma, sabía que estaba solo, la experiencia le había enseñado que no debe fiarse de los demás, de NADIE, todo el mundo vela por sus propios intereses, y si para llevarlos a cabo tiene que joderte a tí no dudes que lo harán.

Entonces fué consciente, de que lloraba de rabia.

Cerró los puños, reprimiendo el odio, la ira, la furia que palpitaba en sus venas, pero pronto se dió cuenta de que por mucho que odiara o se quejara de la gente, no podría cambiar nada, y poco a poco, el odio, la ira y la furia se fueron tranformando en impotencia, y la impotencia en resignación, y la resignación en alivio, en el anhelado consuelo que llevaba días buscando, a partir de ahora ésa será su forma de vida, el resignarse a que nada cambiará.

Se dió cuenta de que no era la primera vez que se quejaba de la sociedad, de que exigía una atención que no era correspondida e intentó recordar que hizo en ése momento

-Entonces...hablaba contigo y daba igual lo que me dijeras, porque siempre lograbas evadirme con un ''pero si ya sabes como es la gente josh...''

Sonrió recordando aquellos instantes mientras observaba la foto pegada en su armario, aquella foto en frente de los fiordos....

Entonces la realidad le golpeó con dureza y recordó también el porqué estaba en esa situación, y con un nuevo sollozo y dos lágrimas resbalando por sus mejillas, siguió en una esquina de su cama, oprimiendose los ojos con las rodillas: ahora lloraba de tristeza y añoranza

lunes, 21 de septiembre de 2009

Había olvidado ya...

Había olvidado ya lo tardona que eres.

Había olvidado ya lo impaciente que soy.

Había olvidado ya la sensación de tener el corazón en la garganta.

Había olvidado ya el sabor de tus labios.

Había olvidado ya el aroma de tu cuello.

Había olvidado ya la suavidad de tu piel.

Había olvidado ya el centellear de tus ojos al verme.

Había olvidado ya la fuerza de tus abrazos.



Había olvidado muchas cosas, pero hoy he recordado.

Y lo he echo de la manera más dulce, más tierna y más añorada.


Te quiero.


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Planta 4º

La gente de aquel vagón estaba inmersa en sus cosas: una chica de pelo rubio leía un libro sin mucho interés, un joven escuchaba rap apoyado en una de las puertas laterales.
La minoría que no llevaba distracción estaba absorta en su conversación:

-No llegamos-
-Si llegamos-
-Vamos a morir-
-No vamos a morir-
-Estoy nerviosa-
-Yo tambien-
-La línea cinco es una mierda-

Estaba en medio del vagón, apoyado contra una barra, escuchando la conversación de sus acompañantes sin mucho interés.
Pensaba en lo quele esperaba en aquel nuevo lugar,en la gente que conocería y a la que dejaría de conocer.

''Próxima estación: Rubén Darío''


-Nos toca- murmuró.
Salieron del vagón y giraron a la derecha, siempre a la derecha.
Cuando salieron a la calle, unos tenues rayos de Sol les recibieron , y siguieron andando decididos.

Al llegar a la esquina, una multitud de gente les esperaba en la puerta.
Entraron y buscaron sus nombres en la lista

RIOJA GARCÍA JOSE ANGEL 1ºE

Subió las escaleras, nervioso pero ya, un poco más tranquilo, su clase estaba enfrente de las escaleras, en la planta 4 .
Se sentó en la segunda fila, no había mas sitios libres, la gente al principio le miró pero luego volviero a sus cosas con total normalidad

-Hola ¿eres nuevo?- preguntó una voz detrás suya

Se giró y respondió a una chica de pelo corto con una sonrisa en la cara

-Si, soy Jose Angel-

-Yo me llamo Tamara- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Él bajó la vista, ''Tamara'' pensó, como algo tan simple como una palabra de 6 letras le podría traer tantos recuerdos.
La echaba de menos, realmente la añoraba mucho, añoraba los momentos que habían pasado los dos en clase, cada risa, cada broma, cada aprobado, cada suspenso, cada sonrisa, añoraba su estuche rojo lleno de tipex, añoraba su anillo de calaveras que no le cabía en el dedo, añoraba leer en voz alta a su lado, añoraba verla enfadada, añoraba sus golpes, su agresividad, los patios juntos, las galletas de 0.58 € del Ahorra más, las lenguas de manzana, los risketos, el estar sentados en las escaleras criticando a la gente, el ser perseguido por ella por medio colegio, añoraba todo eso y mucho más. pero la añoranza era un sentimiento que había decidio dejar atrás; en su nuevo mundo, no había sitio para ella, ahora que estaban separados, vivirían nuevas cosas, cada una mas interesante que la anterior, asi que mirando aquel chorro de optimismo dijo

-Encantado-

martes, 15 de septiembre de 2009

Explosión ígnea

Llevaba rato notando algo raro.
Había algo dentro de él.
Pero, era extraño, llevaba tiempo sin sentirlo y casi no lo reconoció, pero, ¿podía ser posible?.
Lo recordaba, era cálido y agradable, y alrededor del frío glacial que se había instalado en su corazón, era fácil encontrarlo.
Poco a poco la calidez que emanaba se fué haciendo mayor y pudo arrullarse en ella.

-¿Que pretendes?-

Sonrió, notaba como el calor fluía por su cuerpo.
La estancia se fué derritiendo poco a poco; las paredes, bajo una gruesa capa de hielo, se fuéron resquebrajando, lentamente, diversas gotas transparentes se descolgaban delicadamente de los carámbanos que decoraban el techo.

-¿Que haces?¿Que demonios haces?- preguntó contemplando como poco a poco, la gélida fortaleza que había construido, caía de forma irremediable bajo el incesante fuego que emanaba el chico.
¿Fuego?
Fuego, asfixiante, naranja, caluroso,un llameante fuego rodeaba al muchacho que seguía sumido en aquel sentimiento recién encontrado, abandonado a su suerte, en la inmensidad del olvido.


Pero ya no, ahora brillaba con su propia fuerza, obligando al chico a levantarse, a luchar contra el invierno artificial que se arremolinaba alrededor de su corazón, negando lo evidente, negando que había sido vencido, una vez más por algo más fuerte que la soledad.

-No...puedes.....hacerme esto.....no ahora....-

Alzó los brazos y, en medio de la espiral de fuego gritó:

Y su grito se oyó alto, fuerte y abrasador, acabó por completo con las inquietudes, con los miedos y temores, y con la inseguridad, y una vez acabado con todo eso, se levantó y una vez más se asomó a la venana dispuesto a comerse el mundo, a vivir la vida, sin importar nada ni nadie.

Una nueva etapa de su vida comenzaba ahora y bajo la luz de la Luna, juró vivirla al máximo.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Suspiros de hielo

Ahí estaba, tumbado en su cama, respirando pausadamente.
Suspiró, aquella extraña neblina que le rodeaba se introdujo por su boca hacia sus pulmones, llenándolos de ese intenso frío que había ido surgiendo.

Al principio se fué apoderando de él, sin que se diera cuenta, pero poco a poco, aquella sombra glacial se fué expandiendo, desde el fondo de su corazón hasta todo lo que le rodeaba, y cuando quiso hacer algo para impedirlo, era demasiado tarde.

Las paredes de su habitación estaban recubiertas por una fina capa de hielo, que seguía hacia el techo, donde los carámbanos empezaban a ser más y más visibles, la lámpara, quedaba totalmente congelada, emitiendo una leve luz blanco azulada.

Aquel era el panorama, aquel era el mundo, en el que estaba sumergido desde hacía unas semanas.

Obviamente solo él era testigo de lo que sucedía, pero, o no podía hacer nada , o no parecía importarle.

Cerró los ojos, e intentó buscar una vez más entre el frío de su alma......

martes, 1 de septiembre de 2009

La chica de la fuente

Había mucha gente caminando por aquella calle esa tarde, a pesar del mal tiempo, cientos de personas iban de aquí a allá, entrando y saliendo de las tiendas, haciendo fotos, riendo, ,o paseando sin más.
El bullicio era considerable, asi que nadie se fijó en aquel chico que corría contracorriente.
Por una razón: la había encontrado.
No sabía muy bien a quien o a que exactamente, pero una extraña sensación le conducía a correr por esa calle, en esa dirección.
Había comenzado a correr, poco después de chocar con ella, al perderla de vista.
Al principio pensó que sería alguien normal y corriente, pero al poco de pasar, captó su olor:
Un olor salvaje, atrayente, indómito que despertaba en él un deseo profundo. Se paró en seco e inspiró con fuerza hasta que aquella maravillosa fragancia fué sustituida por el hedor de la ciudad.
Giró sobre si mismo para averiguar de donde procedía aquel aroma embriagador y fué entonces cuando reparó en la muchacha que bajaba la calle corriendo.
No se había parado a mirarla mucho, porque enseguida se perdió entre la multitud, pero lo poco que vió le pareció íncreible, asi que comenzó la carrera.
Con una agilidad y una precisión desconocidas en él, fué esquivando gente, recorriendo la calle a gran velocidad, pero no lograba alcanzarla, de echo, ni la veía de lejos, pero podía oler su perfume mágico, el cual decidió seguir.
La calle no duró mucho y desembocó en una enorme plaza, y allí la halló.
Estaba descalza, metida en una fuente admirando los chorros de agua que caían emitiendo un agradable sonido.
El chico se fué acercando para poder apreciarla mejor:
La chica se giró y le miró.
Su largo pelo oscuro estaba recogido en una larga coleta que caía por la espalda cubierta por una fina camisa que acababa en un vestido rojo que se perdía en el agua..
Sus ojos grises despedían una luz, que llegó directamente al alma del chico, ilúminandola, desterrando las tinieblas que se cernían alrededor de su corazón, instalando aquella luz purificadora.
El chico quiso decir algo, pero estaba totalmente mudo.
La muchacha sonreía alegremente mientras que con los brazos abiertos se aproximaba a él, pero algo la hizo parar en seco.
La lluvia había amainado y antes de que se dieran cuenta, el Sol brillaba con fuerza, alumbrando la fuente y a la chica, que parecía desvanecerse poco a poco.
Su expresión había cambiado completamente, parecía decepcionada, triste, se había parado, como resignándose a desaparecer, le lanzó una última mirada al chico, y éste comprendiendo que era la última, se metió en la fuente para abrazarla con fuerza y mantenerla a su lado para siempre, pero cuando llegó, la chica había desaparecido completamente dejando tras de si aquella maravillosa fragancia y un horrible sentimiento de pérdida.
No os sintais tristes, estos dos jóvenes se reúnen todas las noches en esa fuente donde se aman bajo la Luna, pero nunca bajo el Sol.

lunes, 31 de agosto de 2009

Nunca más...



Todo estaba en silencio
Se levantó del sillón

<<Melodramático pésimo>>

Cerró la persiana, la oscuridad se adueñó de la habitación

<<Ingenuo>>

Se tumbó en la cama, sin desvestirse.
Cerró los ojos, y pensó en el futuro , en el futuro que le esperaba de seguir así.
Sintió una presencia familiar que lo observaba desde las sombras.
Abrió los ojos y murmuró:
-Sigues ahí.-
-Nunca te abandoné- murmuró su propia voz mientras se acercaba más a la cama.

Poco a poco, sintió que la escarcha volvía a recubrir su corazón, sentía que una garra de hielo le oprimía el espíritu, hasta que al final, se acostumbraron el uno al otro.


-Nunca más... -murmuraron
Entonces se dió cuenta de que estaba solo otra vez, frío e impasible, ante un abismo de soledad eterna