jueves, 26 de agosto de 2010

Time after time

Caminaba sin rumbo fijo, sabía lo que quería, tenía claro lo que buscaba, pero no tenía ni idea de donde encontrarlo, por eso se dejaba llevar.
Hacía varias horas que no se topaba con alguien, cosa que agradeció, nunca le gustaron las conversaciones fugaces e incómodas propias de dos personas que se cruzan sin querer.
Solo sabía que debía seguir andando, buscando eso que necesitaba encontrar. Que ¿qué buscaba? Al Tiempo, al maldito y escurridizo Tiempo.
Que maravilloso sería poder encontrarlo y utilizarlo para recordar tiempos mejores.
Ah... que bellos son los recuerdos. Al principio cuando experimentas una vivencia, no eres consciente de su importancia hasta que ocurre y la recuerdas, entonces si sabes apreciar la magia de cada momento, el esplendor de cada sonrisa, la fuerza de cada abrazo...
Ojalá y encontrase al Tiempo, seguro que con unas palabras sinceras y armoniosas, conseguía aliviar la pesadez de su corazón.
"Arrepentimiento" Piensan algunos "Segundas oportunidades" Piensan otros "¿Para qué sino iba a querer alguien hablar con el Tiempo?"
Él era una persona bastante decidida que se arrepiente de muy poco, únicamente le gustaría comprobar como hubiesen ocurrido los acontecimientos de haber actuado de una forma distinta a como lo hizo en su momento. Nunca pediría cambiar el pasado para mejorar el presente, ya que creía que es de cobardes resignarse a pensar que tus errores pasados te condicionan para siempre, y aunque sea mucho más fácil creer que solo somos marionetas de una fuerza superior, siempre es bueno recordar que está dentro de cada persona el saber decidir cuando su vida a de cambiar y ser consecuente con los resultados de dichos cambios.
Llevaba bastante tiempo aburrido con su vida, cansado de existir. La rutina y la desgana comenzaban a cargarle demasiado los hombros.
La apatía y el sopor eran bombeadas desde el corazón hasta el cerebro, inundando su mente de ideas confusas y fugaces.
Caminaba sin rumbo fijo, sabía lo que quería, tenía claro lo que buscaba, ya no encontrar al Tiempo, eso se acabó, harto de vivir buceando en el pasado decidió poner punto y final a su decadente situación, ahora buscaba encontrarse a sí mismo.

1 comentario:

  1. Tu entrada es preciosa...te entiendo perfectamente,hace dos meses se murió mi perra,que era mi amor,mi mejor amiga y había estado conmigo durante 10 años,y muchas veces la única que me apoyo en los momentos mas difíciles de mi vida...y se llevo mi corazón con ella.Pero bueno,dicen que hay que quedarse con lo bueno.Aunque la verdad, los recuerdos son felices,pero las ausencias dolorosas...Pero bueno, confío en que los dos estén ahora en un lugar mejor jugando a morder zapatillas juntos :)

    Espero no haberte aburrido con mi tostón,un besazo!

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