miércoles, 23 de marzo de 2011

Alan, te elijo a tí

Siempre que tengo la oportunidad, me gusta pasar por el parque, por esa zona en general. ¿Por qué? No lo sé, quizá sea por el ambiente, porque cada rincón está lleno de recuerdos, de agradables recuerdos que me ayudan a ver que yo también fui feliz alguna vez. Siempre he dicho que mi infancia fue solitaria: libros, construcciones, puzzles, cuatro paredes, una madre sobreprotectora, una hermana adolescente y un padre abstraído. Quizá esta serie de factores hallan ayudado a caracterizar mi personalidad con rasgos antisociales y uraños, e incluso me atrevo a decir que son un antecedente de lo que me espera en un futuro, pero al caminar por esas aceras, al respirar ese aire, el niño que habita en mi interior me sonrié y corre a jugar en los columpios mientras espera a alguien que se merece un sitio de honor en mi mente y del cual no me suelo acordar demasiado (ruego que me disculpes).
No recuerdo como llegó este personaje a formar parte de mi día a día, sólo se que cuando me quise dar cuenta, ya eramos inseparables, como Ash y Pikachu pero en José Ángel y Alan.
Uno de nuestros puntos en común es y ha sido siempre Pokemon por supuesto, ya que esos benditos monstruos de bolsillo calaron demasiado en nosotros. Pero nuestras fronteras digitales se verían ampliadas bajo la melodía del arpa de los Tiempos de Nayru y los chicles de melón, ya que grandes tardes habremos pasado tu y yo entrenando la mandíbula mientras rararriba rarraabajo con Link por todo Labrynna.
Hemos sido los mas freaks del lugar, los mejores clientes de la panaderia de Lola y los mejores amigos del mundo mundial.
Pero claro, un día divisé el cartel de SE VENDE en tu ventana, te mudabas, a Arganda del Rey, a tomar por culo a la derecha alejada de la mano de Dios y no podía hacer nada para impedirlo.
A partir de ese suceso nos distanciamos, de vez en cuando te dejas caer por el barrio (MUY de vez en cuando, señor tengounanuevavida) y ya con 17 años no podemos corretear por el atajo de la velocidad, ni jugar a Garet y Rayman ni todas esas cosas guays que sólo tienen sentido cuando eres pequeño.
En fin señorito, todo esto viene a que hoy cumples 17 años, que se dice pronto. Nuestra edad aumenta y proporcionalmente el número de experiencias olvidadas, asi que en nuestras manos queda el querer sustituirlas por nuevas vivencias
Fdo: 88'mamá

1 comentario:

  1. Anda que no me has hablado veces a mi de Alan cuando nos sentabamos en nuestro banco. xD
    Pues felicidades para él ^^

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