martes, 4 de diciembre de 2012

Plof

Hoy sin venir a cuento me ha dado el bajón. Ha sido repentino, en casa, sin razón aparente. Plof.
Me considero una persona neutra en cuanto a sentimientos. Es muy raro que me sienta feliz y cuando ocurre se me pasa muy deprisa. "Pues vaya asco de vida ¿no?" pensareis algunos. Puede ser, pero tampoco suelo estar triste con lo cual, ¿no lo compensa? Simplemente me dedico a eso, a existir.
Cuando hay razones para reír  río, y cuando las hay para llorar, lloro, pero el tema es que hoy, así sin avisar, me he visto por los suelos arrastrándome para ir a comer.
Y os preguntareis: y eso, ¿por qué? Muy sencillo. Es por un poco de aquello que siempre digo que no necesito, por una pizca de lo otro que se suponía que tenía y por un todo mezclado de ingredientes nefastos.
Parece que últimamente todo me incita a pensar que quizás ciertos cambios en mi estilo de vida me vendrían bien para intentar ver el mundo con otros colores distintos al gris.
Confiando en que la vida sea un conjunto de altibajos, espero ahora estar triste y mañana estar radiante de alegría para continuar este viaje que aún no sé como leches acabar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario