miércoles, 9 de septiembre de 2009

Suspiros de hielo

Ahí estaba, tumbado en su cama, respirando pausadamente.
Suspiró, aquella extraña neblina que le rodeaba se introdujo por su boca hacia sus pulmones, llenándolos de ese intenso frío que había ido surgiendo.

Al principio se fué apoderando de él, sin que se diera cuenta, pero poco a poco, aquella sombra glacial se fué expandiendo, desde el fondo de su corazón hasta todo lo que le rodeaba, y cuando quiso hacer algo para impedirlo, era demasiado tarde.

Las paredes de su habitación estaban recubiertas por una fina capa de hielo, que seguía hacia el techo, donde los carámbanos empezaban a ser más y más visibles, la lámpara, quedaba totalmente congelada, emitiendo una leve luz blanco azulada.

Aquel era el panorama, aquel era el mundo, en el que estaba sumergido desde hacía unas semanas.

Obviamente solo él era testigo de lo que sucedía, pero, o no podía hacer nada , o no parecía importarle.

Cerró los ojos, e intentó buscar una vez más entre el frío de su alma......

2 comentarios:

  1. Es una pena que se resigne a esa friandad glacial, debería saber que puede tener mucha calidez con solo decirlo.

    ^^

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  2. ¿sabes por qué me gusta el frio?
    porque acerca a las personas, en cambio el calor evita el contacto

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